Han transcurrido ocho meses desde la implementación del decreto gubernamental en respuesta a las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania, el cual fue renovado en junio. Este decreto incluye medidas como la gratuidad del servicio de Cercanías, descuentos en otros transportes urbanos (vigentes desde septiembre) y la reducción en los precios de los combustibles para automóviles al repostar. Asimismo, establece un límite del 2% para el aumento de las rentas en los contratos de alquiler de viviendas de larga estancia que se renuevan anualmente vinculados al Índice de Precios al Consumo (IPC).
Aunque el plazo del decreto llega a su fin el próximo 31 de diciembre, el Gobierno aún no ha decidido si extenderá este control sobre los precios de los arrendamientos. No obstante, ha adelantado que la gratuidad de los servicios de trenes de Cercanías, Media Distancia y Rodalíes se extenderá durante todo el año 2023.
Con el límite actual del 2%, vinculado al Índice de Garantía de Competitividad (IGC), la renovación de un contrato de arrendamiento para una vivienda tipo de dos habitaciones experimentará un aumento de aproximadamente 714 euros al mes a nivel nacional, equivalente a un aumento de 168 euros al año, según un estudio realizado por el marketplace inmobiliario idealista.
A pesar de que el incremento es similar en todo el país, en ciudades como San Sebastián o Barcelona se observarán los mayores incrementos, superando los 240 euros al año, con alquileres mensuales cercanos a los 1.120 euros y 1.050 euros, respectivamente. Otras ciudades como Madrid, Palma y Bilbao verán aumentos entre 200 y 220 euros anuales, situando el nuevo alquiler medio mensual en 918 euros, 867 euros y 867 euros, respectivamente.
Por otro lado, en ciudades como Ciudad Real, Cáceres, Ourense y Teruel, apenas se notará un aumento en el precio de los alquileres, con subidas anuales de 86 euros y 96 euros, respectivamente. Otras siete capitales verán aumentos en la renta media de menos de 10 euros al mes.
Si la renovación de rentas estuviera vinculada al IPC, dados los datos de inflación en octubre del 7,3%, habría supuesto un incremento medio de 613 euros anuales, con una nueva cuota de alquiler de 751 euros/mes de media en España para una vivienda tipo de dos habitaciones. Esta diferencia representa 445 euros al año (IPC vs. IGC en octubre).
En términos de comparación por ciudades, San Sebastián y Barcelona habrían experimentado incrementos anuales superiores a los 900 euros, con rentas actualizadas de 1.180 euros/mes y 1.105 euros/mes, respectivamente. Madrid habría visto un aumento de 788 euros al año, situando el nuevo alquiler en 966 euros al mes. En Palma y Bilbao, el incremento sería de 745 euros mensuales, con una nueva renta de 912 euros al mes. Otras ciudades como Girona, Valencia, Pamplona o Vitoria habrían experimentado aumentos entre 460 y 500 euros más que el límite actual del 2%.
